Los recién nacidos tienen una piel delicada, una columna vertebral más suave, casi ninguna curvatura fisiológica y una duración de sueño más prolongada. Se recomienda que los padres elijan un colchón de cuna con una dureza moderada y una buena permeabilidad al aire, ya sea una almohadilla de látex o una almohadilla de algodón, siempre que la dureza y la permeabilidad al aire sean buenas, son adecuados para que duerman los recién nacidos.
1. Dureza moderada: debido a la delicada piel de los recién nacidos, si duerme en un colchón duro, puede resultar incómodo para los recién nacidos y afectar el sueño. Al mismo tiempo, un colchón demasiado blando no puede proporcionar un apoyo eficaz a la columna vertebral, lo que puede provocar la deformación de la columna vertebral del recién nacido. Por lo tanto, es mejor que los recién nacidos duerman en colchones con una firmeza moderada;
2. Buena permeabilidad al aire: la piel del recién nacido es más delicada y susceptible a las bacterias que la de los adultos. Si hace calor y el recién nacido suda mucho, cuando el recién nacido duerme en un colchón impermeable, la piel se irrita fácilmente y aparecen síntomas incómodos como enrojecimiento, hinchazón y picor. Por ello, se recomienda que los padres elijan un colchón con buena transpirabilidad para los recién nacidos, lo que es beneficioso para la salud física.